-|} Mannaz {|-

"Un hombre feliz es amable con sus amigos
aunque cada hombre está condenado
a fallarle hasta a su mejor amigo
desde que el señor por decreto envió
la vil carroña a la tierra".

Humanidad, espejo de Wunjo (doble felicidad), intelecto...

Debo decir que con esta runa ha sido diferente la meditación diaria junto con el "Stadhagaldr", ya que con Mannaz he llevado una disciplina intachable que no había sucedido con las anteriores runas. Y es que Mannaz me ayudó a concentrarme, a reunir la energía en la cabeza, gracias a la posición necesaria, pero como no he mencionado ésto antes, les comento lo siguiente:

Stadhagaldr o yoga rúnica

La Stadhagaldr es un sistema activo de magia que consiste en asumir posturas o gestos rúnicos para obtener efectos mágicos. Los gestos y posturas forman parte de casi todas las escuelas mágicas y metafísicas. Van desde una simple unión de palmas en oración, hasta sistemas extremadamente complejos derivados de la escuela hindú de hatha yoga. Las posturas varían para expresar la amplia variedad de energías presentes, aunque ninguna requiere entrenamiento extenso del cuerpo.

En general funcionan para:

- Controlar el cuerpo a través de la postura (stadha)
- Controlar el pensamiento a través de la canción (galdr)
- Controlar la respiración
- Controlar las emociones
- Sumergirse en los reinos de las runas, de uno mismo y de los mundos
- Controlar y dirigir la voluntad.


Wassail !!!

-|} Ehwaz, Ehwo, Eoh {|-

"El caballo es una alegría para el príncipe
cuando está en presencia de guerreros
Una montura orgullosa de sus cascos
cuando los hombres ricos la montan
y le dicen palabras agradables".

Avance como recompensa, Sleipnir, ser uno con la bestia (centauro)...

El trabajo con esta runa fue bastante disfrutable, pude encontrar a mi "bestia" particular y al entregarme a sus fauces, ser libre finalmente, es decir, al abrir el cofre del tesoro tan herméticamente guardado, la puerta del caos se abre pero también la liberación... es ahí donde podemos tomar prestado al corcel de ocho patas de Odin y remontar lejos, no demasiado como para perder el rumbo, eso sí.