El Camino Andado...

Incontables lunas atrás, recuerdo que deseaba convertirme en una de esas mujeres que hacen sus votos con el Dios cristiano, las llamadas monjas... y es que la religión católica es la que se daba como alimento primario, aunque no en todos los casos los padres profundizaran con sus hijos acerca de los misterios de lo divino, únicamente hacían incapié en las reglas que debían seguirse: gobierno e instituciones moldeando conductas que a su vez eran reflejadas en la niñez para mantener a la gente en control.

Yo quería sumergirme en el mundo místico, ir más allá de lo que los sentidos nos permiten percibir... pero no encontré respuestas y sí muchos cuestionamientos surgieron en mí, de modo que en mi adolescencia me divertí caminando por aquí y por allá, entre espiritismo y brujería tradicional de México, que no chamanismo.

Algunas puertas no abrieron, no poseía las llaves y mucho menos la fortaleza para traspasar esos umbrales...

Hace pocos años, la rueda mágica wicca me aportó cierta coherencia, lo cual agradezco infinitamente, de hecho, aún la sigo, y es que los sabbats me resultan una verdadera belleza llena de conexiones con la Madre... a la cual recién elevé al plano consciente, aunque ella ha estado presente desde el principio de los tiempos... es cuando en su regazo hallo consuelo y fuerza para seguir en este sendero, que es sin lugar a dudas, un camino de lucha, de sabiduría... un sendero para guerreros.



Blessed Be!